“Mi padre me decía: ‘Si quieres algo y eres valiente, lo conseguirás’. Me parezco mucho a mi padre en su valentía. Cuando quiero una cosa, lucho hasta conseguirlo”, explica la entrevistada con un fuerte acento alemán. A los 93 años de edad, Emma Hildinger es conocida por los amigos como una persona incansable y es actualmente socia del club rotario de São José dos Campos en Sao Paulo, Brasil (distrito 4600), ciudad en donde ella reside. Ella ya tenía una rica historia de vida cuando, contrariando los estatutos de Rotary International que vetaban a las mujeres de la organización, ingresó al club rotario de Caçapava en Sao Paulo el 17 de mayo de 1988.

Emma tuvo la osadía de convertirse en la primera mujer rotaria de América Latina. Hoy en día, ella tiene un extenso currículo rotario: ha sido presidenta de club en diversas ocasiones y gobernadora distrital asistente en 2003-04.

Emma nació en el año 1923 en la ciudad de Waldbronn, en el sur de Alemania, y se mudó sola a Brasil en 1950 para comenzar su vida profesional como secretaria ejecutiva en la ciudad de Sao Paulo. Ella nunca olvidó los horrores y el sufrimiento que vivió durante la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, la experiencia parece haber despertado en ella la voluntad de ayudar al prójimo. Emma es viuda, madre de Thomas, un ingeniero y administrador de empresas, y abuela de las trillizas Cinthya, Evelyn y Karyn, universitarias de 20 años. Ella tiene mucho para contarnos, y lo hace con mucha simpatía y tranquilidad, como si fuese una amiga de toda la vida. Para leer esta conversación, te invitamos a visitar su entrevista publicada en la Revista Rotary Brasil (publicado en portugués).

FUENTE:  Las voces de Rotary